Las NTICs cantan presente en la política: De las campañas digitales a la Ciudadanía 2.0

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En la sociedad del conocimiento, las NTICs no hacen más que colaborar con tecnologías sociales como Facebook en la comunicación entre las personas, y en estos casos nos referimos al candidato político y al votante, compartir información y conocimiento. Mark Zuckerberg, su creador, este joven de 23 años no habrá imaginado cuando lo ideó, que creó una nueva vía de participación y de comunicación política.

Los usuarios de Facebook, en su mayoría son personas que usan su nombre verdadero, y tratan de demostrar quien realmente son o mostrar todos sus gustos, los libros que han leído o sus películas favoritas, etc. Los usuarios pueden crear un grupo de interés, y el valor de cada grupo es medido en el número de personas que se suman a él y en la cantidad y calidad de información que intercambian, sea en debate, artículos compartidos.

Claramente tendrá un valor muy diferenciado el uso de esta red social para un joven que quiere compartir un vinculo con sus amigos, entonces agregar funciones y aplicaciones como los de vampirizar, enviar regalos, compartir videos populares de YouTube, regalar tragos, organizar y convocar a amigos a alguna fiesta el sábado por la noche, que el de un político que sube su spot publicitario, entre sus artículos, la plataforma de gobierno y publica sus eventos de discursos y actos políticos. Para sintetizar se podría afirmar que el primero busca mostrar emociones y el segundo prioriza las ideas.

De las tradicionales páginas de los políticos donde los ciudadanos tenían que interesarse para buscarlos en la web, estos pasaron a entrar y copar las redes sociales donde se encuentran las masas, convirtiéndose así el Facebook con un público mayoritariamente joven, en la nueva plaza pública, un lugar de encuentro entre representante y representado.

En Estados Unidos, y en países como Nueva Zelanda, los políticos no dudan en usar Facebook para sus campañas. Le dan tanta importancia como sus propios sitios de internet, el tener actualizados videos, notas de prensa en su perfil, difundidos sus actos políticos y subidos sus discursos, hacen de Facebook una herramienta ya popular para captar partidarios. Así con la misma herramienta de sumar amigos, los políticos suman votantes. Barack Obama le gana en esta red social ampliamente a Hillary Clinton, aunque existan más miembros en un grupo en contra de Hillary que en el propio grupo que apoya a Obama (veo la cínica mano de los republicanos allí o simplemente a aquellas personas que les gusta más criticar que construir). Pero lo bueno de todo esto, es que es espontaneo, y verídico, aunque quizás no representativo de toda la sociedad pero sí al menos de la que se encuentra digitalizada. Algunos entusiasmados dicen que es hasta mejor que las encuestas, pues no puedes inventar un millón de usuarios, no olvidemos que Internet es un soporte desregulado y descentralizado, así se convierte en ayuda a la democratización y a la participación. Algunos franceses ya comienzan a llamarla la Netpolitique, Nicolás Sarkozy tiene su perfil y cuenta con más de 3 mil partidarios. En Inglaterra, David cameron, siguió los pasos de norteamerica, aunque con mucho menos adeptos que lo sigan. En Nueva Zelanda es utilizada exitosamente por John Key, líder de la oposición por el Partido Nacional.

En América Latina, en países como en Venezuela, Colombia, Chile ya comenzaron a digitalizarse. Los partidos comienzan a tener su espacio, creando un grupo en Facebook. En Argentina el PJ ha sido totalmente pionera creando el PJ Digital que acompañará el proceso de reconstrucción del partido junto al de su modernización. En Chile está el Partido Socialista. En Colombia sirvió para organizar una marcha del 4 de febrero contra las FARC, y aunque allí estemos hablando de cyberactivismo, podemos decir que jóvenes políticos de Colombia y Venezuela son ejemplo del uso y el aprovechamiento.

Todavía es temprano para poder afirmar que la e-política puede inclinar la balanza a favor de un candidato en una elección, pero que influye, es innegable. En las campañas se utilizan herramientas multimedias, como videos en YouTube, fotos en Picasa y Flickr, discursos en archivos de voz; se utiliza la publicidad online en sitios de diarios o espacios políticos, con banners, pop ups, links, el posicionamiento en los principales buscadores como Google e Yahoo, incluso carteles de vía pública diseñados para Second Life; encontrarse con su historia en wikipedia, contar el día en día en un Blog, subscripción de newsletters, RSS, emailing, son las herramientas tentadoras por su bajo presupuesto y por su alto impacto mediático. La relación de costo-beneficio es más ventajosa con la publicidad online y las herramientas digitales que la publicidad en vía pública y los spot publicitarios en televisión o en radio. Las ventajas más allá de las económicas, dado que son accesibles, en muchos casos gratuitas, disponibilidad de amplio espacio para mayor cantidad de contenido, es mayormente interactivas y participativas.

El desarrollo de base de datos para una campaña política es importantísimo, que las comunicaciones lleguen a la mayor cantidad de personas posibles. Mientras que en Facebook la tiene uno en forma voluntaria, y en efecto cadena uno puede obtener es aún impredecible. Si bien prohíbe spam, el fenómeno de la red social hace que en tu página de inicio veas quien asiste a cual evento a se une a cual causa, entonces, te enteras de que existe una campaña, de que candidatos se suman, y como un efecto dominó los jóvenes se van enterando online

Herramientas como Twitter colaboran para comunicar que está haciendo el candidato o el político en todo momento, reuniones, conferencias de prensa, actos en espacios públicos y abiertos para poder hacer que los seguidores asistan. Termina siendo así un bien para la transparencia y para la información pública, además para mejorar la imagen de un político en particular. Políticos argentinos pioneros en el uso tanto de Facebook como de Twitter son Diego Kravetz, el referente del Frente para la Victoria de Capital Federal, Esteban Bullrich de Recrear, y jóvenes políticos como Fernando Gril de Generación Democrática.

Ejemplos de campañas ciber-activas en Argentina con acciones innovadoras fueran las del 2007 usadas por el actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Mauricio Macri del PRO y el candidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Francisco De Narvaez.

Los políticos digitalizados, o la nueva política 2.0, da no sólo lugar a nuevas formas de hacer campañas, sino también nueva forma de relacionarse con los ciudadanos. Los sitios de los candidatos políticos se fueron transformando de meros perfiles y curriculums a dar un espacio más participativo a sus votantes, como el envío de fotos con el candidato, o un video demanda ciudadana, hasta un espacio de debate político y de intercambio de ideas y solicitudes. A través de portales de participación ciudadana, los usuarios se convierten en desarrolladores de contenidos, publicando noticias, difundiendo eventos, bajando panfletos e imprimiéndolos para que en cualquier parte del país se puedan distribuir los mensajes de los candidatos.

Además, para los afiliados y los votantes, estas herramientas les facilita un rol más activo en las campañas, para así convertirse en voluntarios ya sea ayudando en distribución de panfletos que pueden bajar de la web e imprimir, la difusión de ideas y plataformas electorales a través de redes de blogs o con vínculos, donar en línea, bajar los banners publicitarios y colgarlos en el blog o en la página personal. Con mayor o menor compromiso, ser un voluntario virtual es una forma de democratización en los partidos políticos, es una puerta abierta sin filtro alguno para poder participar, opinar y colaborar con la creatividad de la campaña.

En la última campaña electoral de España, en Argentina se movilizo un portal www.CheyOle.com, se hizo una cibercampaña para incentivar el voto de los ciudadanos españoles en Argentina y como resultado de esta aumentó hasta un 25% más la participación en las urnas.

Los electores jóvenes son el principal objetivo de este canal alternativo de comunicación. Ante la limitada participación de los jóvenes en la política, es una ventaja política el poder hablar en el mismo idioma por medio de las nuevas tecnologías de la información y comunicación. Entonces, si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma.

La pregunta es si realmente el político puede convencer a alguien de votar a través de internet o puede interesarlo en los asuntos públicos para que lea la página. Por ahora, se podría afirmar que la continuidad de la campaña publicitaria en vía pública, es la vía virtual, donde la gente posa su mirada. Así lo podemos ver cómo ha afectado a la campaña en EEUU, incipientemente en España, tímidamente utilizadas por el PSOE y por el PP, y cómo a menor escala comienza a rodarse en los países latinoamericanos.

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